Hacer lo contrario
Se había pasado la noche de farra y al día siguiente tenía que dar un taller sobre Género y Desarrollo en La Florida Universitaria a cargo de la ONGD, desaparecida por los malosos, Acsud-Las Segovias. Tenía el tiempo justo de pasar por casa para darse una ducha y cambiarse de ropa; escogió sus ajustados pantalones rojos (porque toda chica debe tener unos pantalones rojos) ya que iba a contar con un público adolescente que decían las malas lenguas, no gozaba de demasiada buena reputación. Traía preparado un juego de rol prestado por una asociación amiga, era su as en la manga. Al terminar, ya en el bar, el profesor, presente durante el transcurso del taller, le preguntó en qué centro daba clase. -No, yo soy de la No-Formal- Contestó, sin medir el efecto de sus palabras. Años más tarde, bastantes años más tarde, tuvo la oportunidad de estudiar Magisterio, no como Escuela ya sino como Grado. Probó la experiencia, pero entre otras cosas, se dijo que aquel no era ya su tiempo;...