Familia
A Pepe, mi padre. Cuando una desgracia pesa sobre un paÃs, siempre, en lo primero que piensas es en la familia. Por eso mi abuelo, que pasó cinco años en una cárcel franquista por mantenerse fiel a la República, sólo pensaba en nosotr@s y en tenernos a tod@s lo más cerca posible; por eso cada viernes se organizaba la reunión familiar en su casa: una cena en la que cada mujer traÃa algo hecho de casa para compartir entre tod@s. Mi madre siempre hacÃa una tortilla de patatas de diecisiete huevos, y siempre tenÃa que salir mi tÃa PilarÃn (te amo, tÃa) a decir que guardáramos un poco para Gabriel, que llegaba más tarde, porque siempre se acababa. En los momentos de los preparativos, mi prima Eva, estudiante de Medicina, nos reunÃa a nosotr@s, l@s pequeñ@s en una habitación y cada viernes nos contaba una parte de la Odisea de Homero: los doce trabajos de Hércules, Circe, el cÃclope Polifemo, el regreso de Ulises. Argos, Penélope y Telémaco. También habÃa mucho interés en