Cristina free
“Para encontrar la luz fugaz de algún relámpago de abril que me descubra un claroscuro, una silueta o un perfil para hacer frente a la jauría cuando escape del redil. No se me ocurre otra manera de seguir en la trinchera con un beso por fusil.” LEA Tras el contacto inicial y la conexión apropiada quedaron para conocerse en persona el sábado por la tarde. Faltaba una semana en la que muy educadamente se daban los buenos días y las buenas noches e intercambiaban información interesante que serviría para utilizar en la cita llegado el momento y para conocerse un poco según avanzaba la semana. Se había sacudido el pasado como quien se sacude el pelo e iba a conocer una nueva etapa en su vida. Sus cincuenta años bien vividos le darían una señal; aunque nunca se sabe siempre se sabe. Quedaron en la cafetería con hilo musical de un aséptico hotel del centro. Hablaron y hablaron, de gustos, de cine, de aficiones espirituosas, él más desde el presente, ella...