Paris-Génova
En junio de 2001 la Cumbre de Jefes de Estado del G8 se reunía en Génova para confirmar, una vez más, su hegemonía sobre el Planeta; el Movimiento Antiglobalización, alentado por la respuesta obtenida en Seatle, se preparaba para una Contracumbre. Desde Valencia se organizó un autobús con más entusiasmo que información; sabíamos que se suspendían los acuerdos de Schengen, por lo que era necesario tener el pasaporte en vigor. Sabíamos también que los Black Bloc no formaban parte de la organización, y que los Tutti Bianchi iban a ser su antítesis desde la No-violencia. Pero nadie sabía lo que iba a pasar realmente, nadie pensó que estaba a punto de tener lugar el punto de inflexión de la Antiglobalización, nunca nos creímos tan peligrosos, nunca habíamos vivido un estado de excepción, nunca conocimos tan de cerca la fragilidad humana. Salimos de allí por los pelos, en la radio del bus entendíamos que los carabinieri estaban asaltando la sala de prensa en aquel...